Unas 15.000 personas claman en Santiago en defensa del sector lácteo y contra los abusos.

Quintana les responde señalando que la situación «no es tan grave como quieren hacer ver».

 

Unas quince mil personas, según los organizadores, se han manifestado en Compostela en defensa del sector lácteo, cuya situación califican los convocantes de «dramática», con más de un tercio de las explotaciones en riesgo de cierre por estar vendiendo el producto por debajo del coste. La marcha, sin siglas de las organizaciones, fue convocada por la Plataforma Galega en Defensa do Sector Lácteo, integrada por las organizaciones sindicales agrarias y asociaciones del medio rural, y con el apoyo de alcaldes de las cuatro provincias, de los que más de sesenta, de todos los partidos, han participado en la movilización. Sin embargo, la primera respuesta a esta protestas llegó de la conselleira de Medio Rural y Mar, Rosa Quintana, que aseguró que la situación actual del lácteo «no es tan grave como algunos quieren hacer ver», aunque sí resulte «preocupante» en los casos de determinadas explotaciones.

    La manifestación fue encabezada por una pancarta con representación de los convocantes y el lema «Por la economía del rural, luchemos por el sector lácteo», seguida de otra portada por alcaldes de todas las fuerzas con representación municipal, incluido el PPdeG, con la leyenda «Los alcaldes gallegos con la defensa del sector lácteo».

Denuncian la situación «límite» que viven los ganaderos

   Participaron también los máximos dirigentes y representantes en las distintas cámaras parlamentarias de los partidos de la oposición.

   En la primera parte del trayecto, que concluyó en la plaza de la Quintana, donde se leyó un manifiesto, los manifestantes pasaron ante el edificio administrativo de la Xunta y se detuvieron para que integrantes de las organizaciones agrarias registrasen una carta dirigida al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la que le demandan que convoque una «reunión urgente con el conjunto del sector lácteo que resuelva y supere la crisis que atraviesa».

   En la misiva, le resaltan que «las explotaciones lecheras gallegas están en una situación económica límite: amenazadas con dejar sin recogerles la leche, precios ruinosos de la leche en origen, la imposición en los contratos de condiciones abusivas por parte de las industrias y la banalización de la leche por la distribución, que sigue empleándola como producto reclamo».

Un paquete lácteo que ha nacido dañado por la postura de parte de la industria

   También le señalan que «la mala acogida en un principio del paquete lácteo, por lo menos por una parte del sector industrial, contribuyó a que en España se produzca un fenómeno que no tiene precedente en ningún país de la UE y mucho menos en un país tan deficitario como el nuestro (España produce solo el 70% de su consumo), como es el abandono de las rutas de recogida o amenazas de no recoger».

   Denuncian asimismo que hay más de 3.000 contratos con precios entre 18 y 22 céntimos/litro, cuando el sector tiene unas 9.000 explotaciones y los costes de producción rondan los 30 céntimos.

   Por ello, insisten en sus demandas de cuantificación del excedente y su gestión a través de mecanismos de intervención, almacenamiento privado y entrega a terceros países; así como la vigilancia y sanción de los «contratos-basura», de modo que se consideren nulos, y recolocar ese leche a precios de mercado; y «acabar con la banalización» que, con frecuencia, se hace de la leche y los productos lácteos en los estanterías de la distribución.

Reclaman regular la figura del primer comprador y un plan estartégico de futuro

    A medio plazo, demandan regular la figura del primer comprador, recuperar el consumo, estabilizar las relaciones entre los distintos agentes de la cadena láctea, apostar por una «verdadera negociación colectiva» y establecer un plan estratégico de futuro.

   En la concentración final en la plaza de la Quintana, el periodista Xabier Fortes resaltó que no se trata solo de un problema económico o de empleo, «porque en una fábrica una línea de montaje cerrada puede volver a abrir si mejora la situación, pero cuando una explotación ganadera para, eso supone su muerte definitiva».

   El sector lácteo gallego, que superaba las 60.000 explotaciones cuando España entró en la UE, cuenta hoy con unas 10.000 y genera unos 100.000 empleos. Ante esta situación, Fortes sentenció que «no hay en ninguna región europea caso semejante ni ejemplo de resistencia parecido».

   El periodista demandó de las autoridades «que no se pongan de perfil y, desde luego, no prestarse a ninguna foto en campaña electoral si antes no se comprometen ellos como mínimo a un documento unitario», en el que «se exija a las empresas, la industria y las grandes superficies unos comportamientos dignos».

   En su opinión, «la presión a la que en las últimas décadas fueron sometidas las explotaciones lácteas de nuestro país por buena parte de la industria alcanzó estos meses tintes casi mafiosos».

Quintana: El problema del lácteo no es tan grave como alguno quiere hacer ver

   Y mientras los ganaderos luchan en la calle por su futuro, la conselleira de Medio Rural y Mar, Rosa Quintana, aseguraba que la situación actual del lácteo «no es tan grave como algunos quieren hacer ver», aunque sí resulte «preocupante» en los casos de determinadas explotaciones, a la vez que incidí en que las protestas «no sirven para solucionar los problemas» del colectivo.

    En una entrevista realizada por Televisión de Galicia y en posteriores declaraciones a Televisión Española, Quintana ha indicado que la receta para superar esta «situación complicada a nivel mundial» es trabajar unidos y cumplir cada uno con sus responsabilidades. La conselleira ha defendido la actuación de la Xunta, que -ha dicho- está trabajando al respecto desde 2009, preparando al sector lácteo gallego para este «momento de transición» que se vive por la retirada del sistema de cuotas, vigente desde hace treinta años.

    La propia responsable de Medio Rural ha confesado «no ser partidaria» del sistema de cuotas, cuya retirada -ha manifestado- supondrá la desaparición de restricciones para que el sector lácteo crezca en Galicia.

Niega que haya leche sin recoger y exonera de la crisis a la industria

    La conselleira ha negado que haya explotaciones gallegas en las que la leche se quede sin recoger, aunque ha considerado los precios actuales como «relativamente bajos», con el 56% de la producción láctea vendiéndose a 29,6 céntimos el litro.

    Las soluciones propuestas por Quintana pasan por una serie de nuevas medidas específicas en el Plan de Desenvolvemento Rural, que incluyen un gasto aproximado de 500 millones de euros directamente en el sector lácteo. Esta inyección económica irá enfocada a distintos ámbitos, como la ayuda a las explotaciones ubicadas en zonas con limitaciones naturales, el fomento de la agricultura ecológica, la modernización de las instalaciones, las ayudas a los jóvenes agricultores o el desarrollo de nuevos productos.

     Para la conselleira, el principal causante de los problemas en el sector lácteo ha sido, además de la retirada de las cuotas, el descenso de demanda, por lo que ha declarado que se está preparando un programa que involucre a las consellerías de Sanidad y Educación y fomente el consumo de leche.

 

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