Como respuesta al interés creciente por las enfermedades del ganado, que pueden afectar de manera directa al consumo de pienso, en esta ocasión volvemos a poner atención a la Influenza Aviar (IA) a nivel del territorio nacional.

Es una enfermedad vírica altamente contagiosa. La infección es causada por un virus ARN de la familia Orthomyxoviridae. Estos virus suelen clasificarse en función de dos tipos de proteínas que presentan en su superficie (H, “hemaglutinina” y N, “neuroaminidasa”), y en Europa el predominante es el subtipo H5N1. Uno de los problemas de estos virus es que tienen gran capacidad de mutar.

¿QUÉ ES LA IA? 

Existen varias cepas del virus de influenza aviar, que normalmente se clasifican en dos categorías según la gravedad que suponen en las aves de corral: -IA de baja patogenicidad (IABP), con sintomatología muy leve e incluso asintomática -IA de alta patogenicidad (IAPP), con signos clínicos graves e incluso alta mortalidad.

 Su periodo de incubación son 21 días, y puede afectar tanto a aves de corral como a especies silvestres. Algunas de las aves más sensibles son las gallinas y los pavos. En general la enfermedad no se transmite al humano, pero se han dado casos esporádicos en que sí ha existido dicha transmisión. Por ello, el personal en contacto directo con aves (como personal dedicado a la producción avícola) son quienes presentan mayor riesgo. La sintomatología en aves cursa con depresión, inapetencia, descenso en la puesta, edema facial (crestas, barbillas tumefactas e incluso cianóticas), hemorragias petequiales en mucosas, pancreatitis y muerte súbita. Debido a esto, el virus se porta fundamentalmente en tracto respiratorio o intestinal. El virus se excreta por heces, y secreciones nasales, de boca y ojos, y se transmite fundamentalmente por contacto directo. No obstante, también se puede propagar mediante materiales como ropa, equipos, vehículos, alimentos y agua contaminados.

La fauna silvestre y sus rutas migratorias son un factor clave en la propagación, por lo que es clave que las granjas avícolas adopten medidas de bioseguridad para impedir el contacto.

 Se trata de una enfermedad de declaración obligatoria (RD 779/2023). La IAAP debe declararse de manera inmediata mientras que la IABP se hace de manera anual.

Con la llegada del descenso de temperaturas en Europa se incrementa el riesgo asociado a la circulación y diseminación del virus de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en la fauna silvestre, como consecuencia de las concentraciones de aves y las migraciones que suceden en esta época del año.

Hasta el momento, la presencia de circulación del virus en España es muy limitado, habiéndose detectado desde el pasado 1 de julio de 2023 un total de 17 casos de aves silvestres en las Comunidades Autónomas de Cataluña (11) y Galicia (6), sin que se haya detectado ningún caso en aves de corral, por lo que nuestro país mantiene el estatus de libre de IAAP.

SITUACIÓN EN EUROPA

A nivel europeo, el número de casos, tanto en aves silvestres como de corral ha comenzado a incrementarse. Cabe destacar los casos detectados en gansos silvestres en Hungría, así como los primeros dos casos en aves de corral de Francia.

Fuente: CESFAC