La producción de cereales en España y Portugal impulsará la media de la UE en 2013.
La primavera tardía afectó a los cultivos de cereales en gran parte de Europa, a excepción de las regiones mediterráneas y del mar Negro, donde hubo temperaturas por encima de la media.
La producción de cereales en la península Ibérica compensará el peor rendimiento en otros países a causa del mal tiempo e impulsará la producción total de la Unión Europea (UE) de este año, que será mayor que la de 2012 y superior a la media de los últimos cinco años.
Bruselas publicó un informe en el que recuerda que los cultivos han afrontado condiciones meteorológicas «extremas», con un inusual invierno demasiado largo en Europa occidental y central y fuertes lluvias en mayo y junio. En cualquier caso, consideró que el impacto del mal tiempo en los cultivos en algunas zonas de la UE se ha visto compensado en otras áreas como por ejemplo la península Ibérica, donde se espera «una excelente temporada», según los análisis de la CE.
La primavera tardía afectó a los cultivos en gran parte de Europa, a excepción de las regiones mediterráneas y del mar Negro, donde hubo temperaturas por encima de la media. Además, durante la primavera, la mayor parte de Europa experimentó fuertes precipitaciones que llevaron al norte de Italia, el sur de Francia y España a registrar récords. En cambio, la CE destacó que las condiciones en España fueron «especialmente favorables», lo que genera «altas expectativas de rendimiento». A partir de mediados de abril, un clima más templado impulsó el crecimiento de la vegetación en Europa central y occidental que compensó el retraso previo y creó expectativas más positivas.
Por otra parte, hacia el final de mayo y el principio de junio un periodo excepcionalmente húmedo en Europa central saturó los suelos y desencadenó inundaciones principalmente en Alemania, la República Checa, Austria, Hungría y, en menor medida, Polonia.
En contraste, la primavera trajo también escasez de lluvias en el Reino Unido, el norte de Francia, el Benelux, la península Escandinava, la región báltica, las áreas circundantes al mar Negro y las regiones mediterráneas occidentales, donde el ciclo de los cultivos también estaba avanzado debido al buen tiempo. Teniendo en cuenta todas esas condiciones, la expectativa total de rendimiento para los cereales (trigo, cebada y maíz entre otros) es 5,2 toneladas por hectárea en la UE, «claramente» por encima de la del año pasado (en más de un 5 %) y de la media de los últimos cinco años.
Por otra parte, el informe precisa que el área total utilizada para el cultivo de cereales en la Unión fue ligeramente superior en 2013, un 1,3 % más que en el año precedente.
Por cultivos individuales, la expectativa de rendimiento en 2013 para el trigo blando es de 5,5 toneladas por hectárea (un 2,1 % más que el año anterior); para la sémola de trigo, 3,3 toneladas (6,4 % más); para la cebada, 4,7 toneladas (6,3 % más), y para el grano de maíz, 7,1 toneladas (16,3 % más).
Por lo que respecta a las semillas oleaginosas y tubérculos, la previsión para la colza es de 3 toneladas por hectárea (un 4,1 % menos que en 2012); para el girasol, de 1,9 toneladas (un 14 % más); para la patata, 30,1 toneladas (1 % más), y para la remolacha, 65,65 toneladas (0,2 % más).
La CE precisó que la expectativa para el trigo blando en 2013, en total, está por encima de la del año pasado, y especificó que Francia -el mayor productor- tendrá un rendimiento peor que el año pasado mientras que en España, Rumanía, Bulgaria y Hungría será superior.
En lo que se refiere a la cebada, tendrá incrementos respecto al año pasado teniendo en cuenta la «excelente previsión» en España, Rumanía y Bulgaria, en tanto que España -que representa un cuarto de la producción primaveral de este cereal- se espera que tenga un rendimiento del 40 % por encima de la media de los últimos cinco años y esta temporada registre un récord.
Por último, el grano de maíz superará «claramente» las expectativas de 2012.