El control de moscas es algo en lo que debemos de invertir nuestros esfuerzos de forma rutinaria. El ciclo vital de estos insectos es tan rápido que cada día aparecen nuevos individuos. Las moscas adultas que vemos (y que nos molestan a nosotros un rato, pero a los animales TODO el día) son sólo el 15% de las presentes en la granja; por eso, es igual de importante actuar sobre el resto de individuos, en fase de huevo, larva y pupa, desde antes de que veamos moscas.

Las moscas adultas viven durante 2-3 semanas en las que ponen 1.200 huevos en lugares húmedos y oscuros. En el estiércol encuentran las condiciones ideales. En menos de 20 horas, los huevos eclosionan y durante 1 semana las larvas se alimentan de materia orgánica. Cuando se transforman en pupas, salen a la superficie del estiércol, y en esta fase pueden resistir al invierno. Si las condiciones son adecuadas, en 24 horas desarrollaran patas y alas, y se convertirán en nuevos adultos con capacidad reproductora.

Razones por las que es necesario controlar las moscas:

  • Las moscas molestan y causan estrés a nuestros animales, y un animal estresado produce peor.
  • Los excrementos de las moscas pueden causar obstrucciones y dañar instalaciones.
  • Por bioseguridad, ya que las moscas actúan como vectores de enfermedades, pudiendo transportar millones de bacterias.

¿Cómo podemos controlar las moscas?

  • Combinando productos larvicidas y adulticidas. Los larvicidas deben repartirse adecuadamente y han de reponerse periódicamente. Los adulticidas se aplican mediante cebos. Hemos de seguir las instrucciones del fabricante y manejarlos con el cuidado que merecen como sustancias químicas, ya que pueden ser peligrosos para el operario y/o los animales.
  • Es interesante rotar los productos químicos periódicamente, para garantizar su efecto.
  • Control mediante el uso de insectocaptores para supervisar la cantidad de moscas presente.
  • Limpieza de los restos de materia orgánica que sirve de alimento para ellas, limpiando periódicamente los restos de comida, agua, heces, y cama en mal estado. Con esto evitaremos atraerlas, reduciremos su número, y el efecto de los productos insecticidas será más eficiente.

Fuente: revista Ruminews.