La producción mundial de porcino se ralentiza, con un crecimiento inferior al 1%.

Estos leves incrementos se producen gracias a la aportación de los países en desarrollo, porque en Europa se prevé que la producción se estabilice o incluso vaya ligeramente a la baja.

La producción mundial de porcino se ha ralentizado y así seguirá, al menos hasta 2020, con un crecimiento que no superará el 1 %, según ha asegurado el asesor en producción porcina y gerente de la empresa «Tests and Trials», Alberto Morillo.

Antes de intervenir en el XVII Asamblea-Congreso Internacional de la Asociación Nacional de Comerciantes de Ganado Porcino (Ancoporc) que se celebra en Madrid, Morillo ha señalado que el sector del porcino, y de la carne en general, «no va a crecer como ha crecido en las últimas décadas».

El director de Ancoporc, Sergio Fernández, ha remarcado que este congreso «es un punto de encuentro» para compartir conocimientos, además de analizar las claves y las directrices para mejorar la competitividad, la eficiencia y la eficacia. Es el primer congreso al que Fernández llega como director, en sustitución de Alberto Herranz, y se ha mostrado contento porque considera que se ha «trabajado bien».

Alberto Mortillo, en su ponencia «Perspectiva del mercado porcino en España en el entorno internacional de 2013 a 2020: eficiencia y eficacia», ha apuntado que la producción mundial de carne crece entre un 1 y un 1,3 % al año, y estima un ritmo de crecimiento anual en torno al 0,9 %. Morillo ha aclarado que estos leves incrementos se producen gracias a la aportación de los países en desarrollo, porque en Europa se prevé que la producción se estabilice o incluso vaya ligeramente a la baja. Aunque en el territorio europeo no se prevé un crecimiento de la producción de carne de cerdo, ha asegurado que Europa seguirá siendo la mayor exportadora -actualmente vende entre 40 y 50 millones de toneladas al año-, «una «barbaridad». Se ha mostrado favorable a una reestructuración del sector y a la búsqueda de una mayor eficiencia y eficacia, porque, si bien «no se produce como en los años 50, es verdad que en muchas cosas hemos cambiado muy poco», y ha pedido implementar mecanismos de control.

Por su parte, el catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, Carlos Buxáde, ha disertado sobre las luces y las sombras del sector en el contexto de crisis. «Luces» que «hay que encender» buscando perspectivas de mercado en «nichos donde se pueden aprovechar coyunturas para esperar que en el futuro mejoren», ha subrayado, ya que el porcino «tiene el futuro en el mercado exterior y no en la UE», lo que exige «una nueva estructura y una nueva forma de proceder». Buxáde ve un mercado «muy interesante» en América y el mercado asiático -Japón, Singapur o Taiwán-, «pero el problema es que ahora se exporta sólo un 6 % de valor añadido, porque lo demás son productos básicos».

España exporta 1,2 millones de toneladas al año a Europa frente a las 300.000 toneladas que envía a terceros países; el sector porcino representa más del 14 % del PIB industrial y el 37,1 % de la producción final ganadera, y genera más de 2,5 millones de empleos en 90.000 explotaciones.

http://www.besana.es