Las lluvias dañarán la producción de cereales en la Unión Europea.

 

 

 

Entre los países más dañados, la organización europea insiste en la «pérdidas millonarias en Italia», con reducciones entre el 30 % y el 40 % en trigo. 


Las lluvias en Francia, Italia y los países de Centroeuropa tendrán un impacto muy negativo en la cosecha de cereales de la Unión Europea (UE) de este año, según los agricultores, mientras que en España, las inundaciones en la Ribera del Ebro han dañado, sobre todo, los cultivos de maíz y de alfalfa. La sensación que hoy viven municipios de Navarra y Aragón, donde se dan por perdidas cosechas de maíz o alfalfa, se podría trasladar a muchos otros puntos de la Unión Europea (UE), que han sufrido esta primavera el mal tiempo y las fuertes precipitaciones.

Según han explicado fuentes del Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas europeas (Copa-Cogeca), las condiciones climáticas en el Norte de Europa, parte de Francia -líder comunitario en la obtención de cereal-, Alemania (segundo productor), la República Checa, Austria e Italia van a «repercutir adversamente» en la cosecha y en los rendimientos. El Copa-Cogeca revisará previsiblemente su estimación inicial de 278,5 millones de toneladas, que anunció en marzo para los 27.

Entre los países más dañados, la organización europea insiste en la «pérdidas millonarias en Italia», con reducciones entre el 30 % y el 40 % en trigo, cebada, avena o girasol, así como en Alemania. En general, desde el Copa-Cogeca han recalcado que las consecuencia serán «dramáticas» para los maizales, con retrasos en las cosechas o para otra clase de cultivo como el girasol.

Para muestra, la ribera del Ebro, donde las primeras estimaciones de las organizaciones agrarias hablan de 2.000 hectáreas anegadas en Navarra, con el maizal como más afectado en superficie, recién sembrado.

En general, el campo español atraviesa, debido a las bajas temperaturas y la alta humedad durante la primavera, grandes demoras en las siembras y en el desarrollo de cultivos de primavera, así como el «entorpecimiento» y paralización de labores de recogida y siembra de forrajes.

En el norte de España hay alto riesgo de que se hiele la flor del cereal, lo que complicaría su cuajado, y la elevada humedad eleva las posibilidades de que aparezcan en breve enfermedades.

La organización agraria Asaja-Sevilla se ha hecho eco, en un comunicado, de la merma de producción en el norte y centro de Europa. En este sentido, ha recalcado que -aunque la cosecha española de cereal aumentará respecto a la campaña pasada hasta los 18,2 millones de toneladas- es «un 15 % inferior a la media» y resulta insuficiente para atender a la demanda de España, un país deficitario que consume entre 28 y 30 millones de toneladas. Esta situación, según la misma fuente, no se corresponde con el precio bajo que están ofertando los operadores comerciales, «que no está sustentado por criterios técnicos».

Según el Copa-Cogeca, las existencias de cereal de esta campaña serán «bajas», porque a las lluvias se une la sequía en Rusia y el retraso en las siembras en Estados Unidos, lo que «podría elevar los precios, pero no creemos que esto tenga un efecto positivo necesariamente en los ingresos de los agricultores».

De momento, los precios del comercio al por mayor de maíz en España han subido un 1,44 % durante la última semana respecto a la anterior, hasta los 238,41 euros por tonelada, según los datos de la patronal de comerciantes de cereales y oleaginosas (Accoe).

Con datos de la misma fuente, las cotizaciones siguen bajando en el caso del trigo blando (-1,05 %), que se ha vendido a 238,91 euros/tonelada; en el trigo duro (-5,22 %), con 239,6 euros/tonelada, y la cebada (-1,28 %) o 221,41 euros/tonelada.

En la Lonja de Cereales de Barcelona ha bajado la cotización del maíz, vendido en la última semana a 236 euros (-6 euros o -2,4 %) para el originario de otros países de la Unión Europea y a 230 euros/tonelada para el no comunitario (-8 euros por tonelada o -3,3 %), según los datos difundidos este martes.

Los precios de la harina de alfalfa (190 euros/tonelada) y de la cebada nacional (210 euros/tonelada) siguen estables, mientras que los del trigo (240 euros/tonelada) han caído un 4 % (10 euros) en la lonja barcelonesa; la harina de soja ha descendido hasta los 468 euros/tonelada (-5 euros o -1 %).

Por otra parte, el Copa-Cogeca ha recordado que la UE ha reintroducido aranceles a la importación de cebada y de trigo de mediana calidad.

En cuanto a la soja, las fuertes lluvias también han afectado a la siembra en EEUU y, según los analistas, el retroceso en las previsiones sobre sus rendimientos está provocando un ascenso de los precios, favorecido por una mayor demanda de China, que en mayo incrementó un 28 % sus compras respecto al mes anterior.

 

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