Los veterinarios desmienten el bulo de que la carne contenga antibióticos.

Con motivo del Día Europeo del uso prudente de los antibióticos, desde el Colegio de Veterinarios de Barcelona han querido desmentir bulos como el que asegura que la carne contiene hormonas y antibióticos.

De un tiempo a esta parte se están viendo críticas hacia la carne basadas en tópicos ya muy extendidos y, sin embargo, «sin fundamento», según señalan desde el colegio de veterinarios de Barcelona (COVB). Por ello, y aprovechando que el miércoles 18 de Noviembre fue el «Día Europeo del uso prudente de los antibióticos» promovido por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, han querido recordar que la carne que se comercializa no contiene ni antibióticos ni hormonas.

«En una época de fake news y de hablar de temas sin contrastar la información, se están extendiendo este tipo de bulos. Llama la atención que estas afirmaciones se realizan por gente del sector alimentario, lo que lleva a pensar que o bien no saben de qué hablan o que lo hacen de forma interesada. Decir que la carne que se encuentra en el mercado español es insana no es verdad», aseguran desde el colegio.

Asimismo, subrayan que este tipo de afirmaciones no se ajustan a la realidad, ya que la carne producida en España cumple con todos los estándares de seguridad alimentaria, gracias al buen trabajo de los ganaderos y a las inspecciones veterinarias realizadas en los mataderos.

EL USO DE HORMONAS ESTÁ «ABSOLUTAMENTE PROHIBIDO».

En primer lugar, apuntan, se ha de dejar claro que el uso de hormonas está absolutamente prohibido en el sector de la ganadería: su uso se considera directamente un delito de salud pública.

En cuanto al uso de antibióticos, se sigue la recomendación de la Comisión Europea: «tanto como sea necesario, tan poco como sea posible»; la intención es no dejar posteriormente rastros en la carne, cumpliendo también con los periodos de supresión establecidos para cada producto, así como la activa lucha que se está llevando a cabo para evitar la resistencia a los antibióticos. Por ello, actualmente se minimiza su utilización en enfermedades, trabajando más en la prevención que en su tratamiento.

En la UE ha habido una reducción de ventas de antibióticos (y por lo tanto, de su consumo) de un 34%. De forma más concreta, en España se ha reducido un 45%. Desde el COVB aseguran que «la ganadería ha ido mejorando progresivamente en los últimos años, siendo cada vez más profesional, colaborando en la lucha contra la resistencia antimicrobiana y encaminada a la salud y la calidad». Por lo que consideran que «es de justicia reconocer que actualmente el consumidor puede estar tranquilo, ya que dispone de productos cárnicos seguros y de calidad».

Las pequeñas queserías artesanales. Higiene de las instalaciones.

¿Qué características debe tener un establo para que proporcione un ambiente higiénico al ganado?

  • Debe tener un correcto emplazamiento, sobre terrenos que tengan bien drenaje, abrigados de los vientos dominantes y alejados de las zonas de población.
  • En edificaciones cerradas, tiene importancia la orientación, que dependerá mucho del clima de la zona y de la dirección de los vientos. En este tipo de establo es fundamental la ventilación.
  • Proporcionará suficiente espacio para que los animales estén cómodos. Se recomienda la existencia de parques donde los animales puedan hacer ejercicio.
  • El suelo tendrá suficiente inclinación y drenaje para facilitar la limpieza del estiércol y así evitar malos olores y la acumulación de deyecciones.
  • Las paredes, suelo y utensilios como comederos y bebederos deben ser limpiados y desinfectados a menudo. Se aconseja encalar las paredes dos veces al año.
  • Contará con agua corriente potable o agua procedente de aljibe o depósito que se pueda potabilizar (clorar).
  • Dispondrá de un local o armario cerrado con llave para guardar los productos químicos, farmacéuticos o similares.
  • En el establo de cabras u ovejas no podrán alojarse cerdos ni aves de corral. Asimismo, se reservará un local de alojamiento específico para los machos cabríos, para evitar la contaminación por olor.
  • Los restos orgánicos como cadáveres, abortos, etc. están plagados de gérmenes, por lo que conviene retirarlos inmediatamente. Después se desinfectarán los lugares con los que hayan estado en contacto.

¿Dónde se debe ordeñar?

En una sala reservada exclusivamente para ello, dotada de suelo y paredes de superficie lisa y de fácil limpieza y desinfección. La limpieza y desinfección se hará siempre que se finalice el ordeño, dejando vacía y preparada la sala para el siguiente. Se evitará la entrada de insectos, roedores, así como cualquier animal salvo los que se van a ordeñar. En la sala de ordeño no se almacenarán alimentos concentrados o aquellos que puedan producir polvo. Para evitar molestar a los animales durante el ordeño, se procurará la mayor tranquilidad posible, con lo que se obtiene más leche y más rápidamente.

¿Por qué no es aconsejable ordeñar dentro del establo?

Porque el suelo del establo, por mucho que se limpie y se saquen las deyecciones, siempre está contaminado y más aún si es de tierra. El propio movimiento de los animales hará que el polvo levantado caiga dentro de los recipientes o de la leche ordeñada.

¿Qué otro tipo de instalaciones son importantes, en relación con la higiene, en cualquier ganadería?

  • Es muy importante que cuenten con algún tipo de alojamiento separado del resto de la granja, para poder aislar allí a los animales con síntomas de enfermedad infecciosa y así evitar contagios. También sirve este local para introducir a los animales de nueva adquisición, donde deberán pasar una cuarentena de al menos dos o tres semanas antes de mezclarlos con el resto. Durante este período de tiempo, es conveniente someterlos a los análisis correspondientes para conocer su estado sanitario.
  • El almacenamiento del estiércol deberá hacerse alejado del resto de las instalaciones. Se eliminará con frecuencia para evitar la presencia de insectos y malos olores (con bolsas, plásticos, estercoleros cerrados, etc).

La Estrategia Europea de Metano criminaliza a la ganadería.

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, en relación con la estrategia europea de metano adoptada el pasado 14 de octubre, que coincide en el tiempo con la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo aprobada esta misma semana en Congreso de Ministros y a la que Unión de Uniones también ha presentado alegaciones, considera que ésta debe contar con objetivos realistas para poder ser abordados.

Unión de Uniones, quien ya ha manifestado la importancia de contribuir a la consecución de los objetivos medioambientales, cree que para ello hay que fijar metas alcanzables, tal y como también ha manifestado en relación a la Estrategia de Descarbonización, sobre la que ha señalado que se debe tener en cuenta la relevancia estratégica de la agricultura y la ganadería, y la necesidad de estudiar exhaustivamente el impacto socioeconómico que podría traer su implementación, entre otros aspectos.

Unión de Uniones lamenta que la estrategia de metano, enmarcada en el Pacto Verde Europeo, plantee una reducción de entre un 35% y un 37% de las emisiones de metano en 2030 con respecto a los niveles de 2005, y que se centre fundamentalmente en la ganadería.

Este objetivo, a juicio de la organización, representa una nueva criminalización que supondrá nuevas exigencias medioambientales al sector, que ya vive serios problemas de rentabilidad y que cumple un papel fundamental a nivel socioeconómico y medioambiental en las comunidades rurales europeas.

En este sentido, Unión de Uniones recuerda que la producción ganadera europea es la más eficiente a nivel mundial en términos de emisiones, ya que emite cinco veces menos que la producción del Sudeste Asiático y cuatro veces menos que la sudamericana.

La organización estima que producir en Europa evitaría externalizar las emisiones ganaderas a países terceros menos eficientes medioambientalmente, algo a tener en consideración atendiendo al escenario de demanda creciente de carne que, según la FAO, se incrementaría en un 20% para 2050.

La reducción de la ingesta de carne, de poco impacto ambiental.

La estrategia, por su parte, contempla una serie de medidas para alcanzar dicho objetivo, como la implementación de prácticas basadas en tecnologías innovadoras de reducción del metano, la mejora de la alimentación animal o una gestión más eficiente de la reproducción, apoyando a su vez la investigación específica en materia de tecnología, las soluciones basadas en la naturaleza y los cambios en la dieta. No obstante, Unión de Uniones destaca que no ofrece datos del efecto esperado de estas medidas y de si sería suficiente para alcanzar los objetivos de la estrategia sin reducir significativamente la cabaña ganadera europea.

La organización señala que la reducción del consumo de carne, sin embargo, podría tener un limitado impacto a nivel medioambiental de acuerdo con estudios que podrían ser extrapolables, como el realizado en Estados Unidos donde se reveló que si toda la población dejaba de comer carne sólo se reducirían las emisiones en un 2,6% en todo el país.

Unión de Uniones cree que la reducción de ingesta de carne no compensaría el aumento de las emisiones derivadas de la roturación de nuevas tierras – la FAO reconoce que el 70% de las tierras cultivables actuales en el mundo no son aptas para producir alimentos y sólo sirven para pastoreo – ni los fuertes impactos socioeconómicos que podrían causarse en las economías rurales mundiales que viven gracias a la ganadería.

La organización considera imprescindible, en primer lugar, evitar la criminalización del sector ganadero por parte de ciertos ámbitos, y reclama el papel fundamental que tiene desde la perspectiva agroambiental y socioeconómica de las comunidades rurales españolas, europeas y mundiales. «Abordar el problema ambiental y climático al que nos enfrentamos como sociedad requiere de soluciones mucho más complejas, como aprovechar y potenciar la capacidad de sumidero de carbono de los suelos agrícolas y los pastos permanentes, que el simple hecho de dejar de consumir carne o limitar el número de vacas», concluyen.

Fuente: Agrodigital.

La ganadería produce menos emisiones de lo que se cree y, además, cada vez menos.

En 2017, el sector agrario de la EU-28 produjo el 10% de las emisiones totales de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la Unión. Por tanto, muchas menos emisiones que la industria (38%) o el transporte (21%), a pesar de que muchas veces se culpa injustamente al sector agrario y, en especial, al sector ganadero, de ser el principal responsable del cambio climático.

Casi la mitad de las emisiones agrarias de la UE provienen de la fermentación entérica (principalmente rumiantes) y la gestión del estiércol (todo el ganado). Por tanto, la ganadería sólo supondría el 5% de las emisiones GEI.

Además, el sector agrario está muy comprometido con iniciativas para reducir su huella de carbono. Tanto es así, que las emisiones de GEI de origen agrario de la EU-28 disminuyeron en un 24% entre 1990 y 2013.

Estos datos aparecen recogidos en un estudio que han elaborado dos consultores independientes y que ha sido financiado por la Comisión Europea.

Asimismo, a medida que se está avanzando en tecnología, todavía es posible un progreso significativo para mitigar las emisiones de GEI: cambios en la producción de alimentos compuestos (uso de leguminosas), gestión eficiente de las deyecciones ganaderas (recogida, instalaciones de almacenamiento), mejor gestión del rebaño, mejora de la sanidad animal, uso de aditivos alimentarios, entre otras.

El estudio destaca la eficiencia de la producción ganadera de la UE. Si la producción ganadera se redujera en la UE, mientras que la demanda mundial de carne se mantiene o aumenta, se generaría el riesgo de que la producción y los impactos asociados a ella se desplazaran de la UE a otras partes del mundo. Por tanto, la simple reducción de la producción ganadera en la UE no conduciría a un planeta más sostenible.

Fuente: agrodigital.com

Limpieza y desinfección en instalaciones avícolas.

Las explotaciones ganaderas deben de cumplir con unos requisitos en materia de higiene y sanidad animal, con el objetivo final de garantizar la seguridad y la calidad de sus producciones. Para esto, realizaremos una buena limpieza de las instalaciones y su posterior desinfección, dividiéndola en una serie de pasos e intentando ser siempre muy mecánicos para que no se nos quede ninguno atrás.

Esquema protocolo de limpieza:

1.- Retirada del estiércol. Debe hacerse en las primeras 24 horas tras la salida de los animales. A continuación deberíamos de barrer o soplar las naves para eliminar mucha materia orgánica, lo que nos facilitará en gran medida la limpieza del suelo.

2.- Limpieza de depósitos e interior de tuberías. Hemos de tener en cuenta qué productos les hemos introducido durante el lote, ya que si eran ácidos deberíamos buscar productos básicos para su limpieza, dado que el biofilm que se ha producido es ácido. Si necesitamos ganar tiempo podemos realizar este paso antes de retirar el estiércol; así, el producto actuará mientras nos dedicamos a otras tareas.

Para esta limpieza, debemos de introducir la dilución de agua con el producto que vayamos a usar en el interior de los lineales, en el porcentaje que nos indique el fabricante. La idea es llenar todas las tuberías con al dilución y dejarla en el interior actuando. Una vez pasadas unas 3-6 horas, siguiendo las indicaciones del fabricante, procederemos al vaciado de los lineales, dándole entrada de agua limpia, con las puntas abiertas para que el agua “sucia” salga por el extremo.

3.- Rociar los bebederos con ácido. dependiendo de la zona donde esté ubicada la explotación, y de la calidad de las aguas que tenga, es muy común que justo antes de empezar la limpieza de las instalaciones tengamos que rociar los bebederos con un ácido (existen varios en el mercado), para eliminar acúmulos de cal. Dejaremos actuar el ácido durante 20 a 40 minutos para posteriormente enjuagarlos.

4. Limpieza de las instalaciones. Es fundamental e imprescindible usar un detergente espumante (hay muchísimos en el mercado), con capacidad de permanencia en las distintas superficies, ya que cuanto más aguanta la capa de espuma en un estado homogéneo y fresco, mayor será su poder de arrastre y de disolución de las grasas propias de la materia orgánica. Lo ideal es que aguante como mínimo, y en condiciones de campo, unos 30-40 minutos. Hemos de recordar, también, proteger todos aquellos elementos de las instalaciones susceptibles de sufrir daños por agua.

La forma de aplicar el detergente es una pieza clave en todo el proceso de limpieza. Habitualmente hay dos formas: mediante baja presión añadiendo un caudal de viento, usando compresores; o mediante alta presión y la utilización de venturi. Ambos sistemas son factibles; la única diferencia es que con la alta presión se tarda menos y la aplicación es más homogénea.

La aplicación de la espuma se debe de realizar de la parte inferior de la nave hacia la superior. Así, la espuma de abajo sirve de aguante para la de arriba, y la persistencia es mayor. El baldeo de la nave, en cambio, debe de realizarse de la parte superior a la inferior. Lo ideal es comenzar a baldear techos y paredes, después comederos y bebederos, y por último, subirlos al techo para limpiar el suelo y evitar salpicarlos.

Si hacemos muy sistemático el proceso de limpieza evitaremos fallos humanos y olvidos, y optimizaremos el tiempo. Una buena limpieza disminuye la carga microbiana, eliminando gran cantidad de materia orgánica y mejorando el rendimiento del desinfectante que usamos a continuación.

Es aconsejable que los equipos de trabajo para limpiar las naves consten, como mínimo, de tres personas, una aplicando espuma y dos baldeando. A partir de ahí, si necesitamos reducir el tiempo de limpieza, y dependiendo de la maquinaria de la que disponemos, podremos ir añadiendo más personal.

5.- Desinfección. Una vez realizada la limpieza de todas las instalaciones, pasaremos a la desinfección de las mismas. Gracias a la limpieza hemos eliminado materia orgánica y disminuido la carga microbiana de las instalaciones, con lo que mejoraremos el rendimiento del desinfectante que usemos.

Para elegir el desinfectante a usar hemos de tener en cuenta las características de los mismos (ver tabla adjunta), como son la efectividad ante los distintos tipos de microorganismos, los tiempos de contacto con las superficies a tratar, y la inactividad de los principios activos ante la presencia de materia orgánica.

Los desinfectantes más comunes de usar son los aldehídos, que tienen una efectividad bastante interesante frente a todo tipo de microorganismos y en unos tiempos de contacto relativamente cortos. Suelen venir, además, mezclados con amonios cuaternarios. Otros de los más usados son los peracéticos mezclados con peróxidos y acéticos, que presentan una gran efectividad ante todos los microorganismos gracias a su acción oxidante sobre las membranas externas y a su bajo tiempo de contacto para ser efectivos (aunque uno de los problemas que suele tener es la inestabilidad de sus principios activos). Y otro de los más utilizados es el monopersulfato, con innumerables estudios sobre su efectividad.

Para llevar a cabo una buena desinfección de las instalaciones, tenemos que tener muy en cuenta los metros cuadrados de superficie y multiplicarlos por 2,5-3. Con esto obtendremos los metros totales de superficie a desinfectar, y dependiendo de la rugosidad de paredes y suelos, tendremos que movernos entre los 300-400 ml por metro cuadrado, y a las dosis que nos indiquen los fabricantes. La cantidad de dilución a utilizar es uno de los puntos mas importantes a considerar para una correcta desinfección.

También es importante la limpieza y desinfección de los exteriores de las naves, sobre todo por las zonas por donde sale el estiércol, ya que si hemos tenido algún problema sanitario, es normal que queden restos del mismo y que se produzca una contaminación sobre el siguiente lote. Igualmente hemos de considerar la limpieza y desinfección de los silos, depósitos de agua, cuartos y vestuarios.

La realización de una buena limpieza y una buena desinfección hay que verla siempre como gastos en inversión, ya que con la perfecta ejecución de las mismas iremos mejorando poco a poco la sanidad de nuestra explotación, y sus números y rendimientos.

Fuente: revista avinews.

Guía de buenas prácticas alimentarias para caprino de carne y leche.

El principal objetivo de una Guía de Buenas Prácticas es ofrecer a los ganaderos, técnicos y agentes que intervienen en el sector unas pautas de actuación adecuadas para obtener productos de animales sanos y bajo condiciones de higiene adecuadas, tanto de personal como de instalaciones.

El manejo correcto de la alimentación tiene influencia directa en la salud, estado reproductivo y producción del ganado caprino.

El criterio especial que distingue a la cabra de otros rumiantes en su comportamiento alimentario es la gran capacidad selectiva frente a los componentes de la dieta, en especial respecto a los forrajes. Las cabras muestran un interés mayor por las fracciones ricas en proteína que sobre las que contienen un elevado porcentaje de fibra o celulosa.

El alimento obtenido fuera de la explotación debe ser examinado cuidadosamente antes de ser suministrado a los animales; además, este junto con el agua debe darse en calidad y cantidad adecuadas.

Es importante establecer un programa racional y bien planteado de la nutrición en nuestra granja:

  • Una granja debe adecuar la alimentación a las necesidades de los animales, según el momento productivo en el que se encuentren.
  • El manejo de la alimentación viene determinado por su comportamiento alimentario: hay que hacer un buen racionamiento según las necesidades para que coman todo el alimento y reducir la selección.
  • Deben hacerse lotes de animales con necesidades energéticas y proteicas similares; por ejemplo, cabritos, cabritas de reposición, cabras de reposición, cabras secas, machos…).

La forma de alimentar al ganado depende del sistema productivo (extensivo, semiextensivo, intensivo):

  • En extensivo la energía la obtienen de los pastos, por lo que debe limitarse el espacio, evitando grandes caminatas para ahorrar energía (con cercados).
  • En semiextensivo se recomienda sacar las cabras a pastorear en primavera y retirarlas en verano, y limitar el pastoreo a espacios determinados, reduciendo así el gasto energético.
  • En intensivo la cabra requiere alimentación individualizada y raciones equilibradas, por lo que el alimento vendrá ya mezclado. El cambio de alimentación debe ser gradual.

¿Cuáles son las necesidades del rebaño?

HEMBRAS:

  • Mantenimiento e inicio de gestación (primeros 3 meses): una cabra de 60 Kg necesita 0,81 UFL. Las necesidades de proteína están entre 0,6-0,8 MND/kg PV.
  • Final de gestación (2 últimos meses): las necesidades aumentan debido al desarrollo del feto y tejidos placentarios.

MACHOS:

  • Mantenimiento y cubrición: las necesidades de energía se estiman incrementando en un 10% las de las hembras; 6 semanas antes de la cubrición aumentan en un 25%.

CABRITOS DE CARNE Y CABRITAS DE REPOSICIÓN:

  • Tienen que alcanzar al menos el 65% del PV, en ese momento, deberían estar comiendo 1 kg de MS y ½ kg de paja.

Algunas pautas para seguir en alimentación:

  • Asegurarse de satisfacer las necesidades fisiológicas y productivas de los animales.
  • Evitar el uso de materias primas de origen animal para la elaboración de raciones.
  • Proporcionar raciones equilibradas e identificar fuentes de nutrientes y contaminantes.
  • Controlar los alimentos del ganado con malos olores o sabores.
  • Revisar el forraje para que no contenga contaminantes antes de dárselo a los animales.
  • Vigilar los restos de alimento que dejan los animales para controlar la selección de nutrientes y posibles desequilibrios alimenticios.
  • Distribuir de manera uniforme el alimento en el comedero.
  • Asegurarse de que hay suficiente espacio de comedero para evitar jerarquías y selectividad.
  • Usar proteínas en las raciones según se indica en los reglamentos.
  • Asegurarse de que los cabritos toman el calostro de su madre después del nacimiento.
  • Asegurarse durante la lactancia del cabrito que la leche no presenta grumos ni espuma.
  • Ofrecer la leche a una temperatura de 35-40ºC o a temperatura ambiente.
  • Estudiar y conocer los forrajes en extensivo para suplementar el régimen alimenticio cuando proceda.
  • Hacer pruebas de residuos de plaguicidas a los granos que se producen en la explotación.
  • Mantener el registro de análisis de micotoxinas.

El agua.

Las cabras deben tener acceso libre al agua para maximizar su consumo y no limitar el consumo de forraje. Este agua debe ser de calidad y no contaminada. Los bebederos deben estar diseñados para que los animales no puedan ensuciar el agua, y se deben realizar análisis periódicos.

Las instalaciones.

Algunas pautas a tener en cuenta respecto a las instalaciones son:

  • Desechar alimentos enmohecidos.
  • La maquinaria debe ser de uso exclusivo para su labor.
  • Revisar almacenes y depósitos de alimentos por posibles contaminaciones.
  • Elaborar un programa de limpieza del almacén de alimentos.
  • Mantenimiento adecuado de los pasillos de acceso y comederos.
  • Mantener alimentos en lugares limpios y secos.
  • No almacenar productos tóxicos en el lugar de los alimentos.
  • Programas DDD (desinfección, desinsectación, desratización).

Finalmente, es importante la trazabilidad de las materias primas cuando se obtienen del exterior de la explotación: hay que garantizar que todos los proveedores de alimentos disponen de un programa de aseguramiento de calidad aprobado y que además tengan autorización o registro.

Fuente: revista ruminews – mapa.gob.es, “Guías de prácticas correctas de higiene, caprino de carne y leche”.