Cautela en los mercados de cereales, a la espera de las cosechas de maíz.
El IGC ha elevado a 1.929 millones de toneladas sus cálculos sobre la producción mundial de cereales en 2013-2014.
La tendencia a la baja de los precios de los cereales se ha moderado en España, aunque continúa, y tanto a escala nacional como en los mercados internacionales se nota cautela, a la espera de cosechas de maíz abundantes.
Según los últimos precios semanales de los cereales, fijados este martes en la Lonja de Barcelona, la cebada se ha mantenido estable en 179 euros/tonelada, al igual que el del trigo panificable (207 euros/tonelada); mientras que han subido los del trigo forrajero a los 204 euros/tonelada (+2 euros tonelada). Por el contrario, el maíz ha descendido, hasta los 206 euros/tonelada (-5 euros/tonelada) y en el caso del maíz de importación a los 216 euros/tonelada (-4 euros).
Las cifras manejadas por la patronal de comerciantes Accoe reflejan que durante la última semana de agosto las cotizaciones de cebada, trigo blando y maíz subieron ligeramente y rompieron la tendencia a la baja. El precio del trigo blando, según Accoe, alcanzó 188,8 euros/tonelada (+1,76 %); el del maíz, 215,2 euros/tonelada (+0,28 %); y la cebada, 172,1 euros/tonelada (+1,66 %). Se mantuvieron estables los precios del trigo duro (234,17 euros/tonelada) y de la cebada de malta (178 euros/tonelada). Pero, desde enero de 2013, los precios de trigo blando, maíz, cebada y trigo duro han caído un 30,2 %; 15,2 %; 33 % y 15,9 %, respectivamente.
Y las organizaciones agrarias han empezado a pedir que esa disminución se refleje en un abaratamiento del pan y del coste de los piensos animales.
Según el último informe del Gobierno de La Rioja, la operatividad comercial en el mercado de cereal ha sido muy escasa en agosto, lo habitual en una campaña normal y en la actual aún «más justificado» debido a las «incertidumbres» que le afectan.
En la oferta, según dicho informe, se constata «cautela», con el grano «a buen recaudo», y por el momento «el maíz mantiene su tendencia bajista», porque, entre otras razones, se espera un incremento del volumen en puertos y en el mercado interno una vez que empiece su cosecha.
En un contexto internacional, el Consejo Internacional de Cereales (IGC, siglas en inglés) ha publicado sus últimas estimaciones mundiales que precisan que el índice de precios se ha acrecentado un 4 % en el último mes, pese a que también ha elevado en volumen sus previsiones de producción. Pero la subida de ese índice podría atribuirse a que incluye a las oleaginosas y, en concreto, al incremento del 10 % de la soja.
El IGC ha elevado a 1.929 millones de toneladas sus cálculos sobre la producción mundial de cereales en 2013-2014, lo que representa un 8 % más que en la temporada 2012-2013.
En trigo, ha aumentado sus previsiones a 691 millones de toneladas, un 5,6 % más en comparación con la campaña pasada; y en maíz, a 945 millones de toneladas, un 9,8 % más respecto a la campaña anterior.
Pese a que se espera una producción mundial «casi récord» de trigo, la demanda se mantiene sólida, según el IGC, sobre todo por problemas de calidad en las cosechas de China, que han supuesto un cierto refuerzo de los precios.
En maíz, el IGC ha aludido a la abundancia en la cosecha de EEUU, que compensa el descenso en la producción de los países de Suramérica, donde los agricultores han aumentado la siembra de soja.
En su último informe semanal, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha disminuido por tercera vez consecutiva sus volúmenes de producción de maíz y soja, con el calificativo de «buena» o «excelente». En cualquier caso, según otros analistas, «la presión de la cosecha inicial» de maíz ha evitado que repunten sus cotizaciones en los mercados.
En cuanto al arroz, el IGC ha rebajado su previsión de cosecha mundial, respecto al mes anterior, hasta 474 millones de toneladas, aunque será un 1 % superior a la de 2012-2013.
Pero es previsible un repunte del comercio arrocero en 2014, gracias a un mayor volumen de ventas a África subsahariana y a Asia, si bien es incierta la demanda por parte de China.