Cunde la alarma en los mercados de cereales por la crisis de Rusia y Ucrania.

Los temores por el efecto de la actual situación política se han notado en las cotizaciones de trigo de Ucrania.

El conflicto entre Rusia y Ucrania ha revuelto durante los últimos días los mercados de cereales, en los ha cundido lapreocupación por el suministro de trigo o de maíz de ambos países, líderes en el comercio mundial de grano e importantes abastecedores de España.

Analistas de organismos como el Consejo Internacional de Cereales (IGC), el banco alemán Commerzbank o incluso de las comunidades autónomas españolas han coincidido en que la tensión entre Rusia y Ucrania ha impactado en el comercio de cereales y elevado sus precios. Los picos de este fenómeno se produjeron el lunes -día en que las Bolsas reflejaron notablemente la crisis entre Rusia y Ucrania- y el martes. Pero, según las últimas informaciones, difundidas por el IGC, parece que han bajado «ligeramente» los precios, una vez que se ha confirmado que los puertos del mar Negro están operando con normalidad.

En España, fuentes de las Comunidades Autónomas han indicado que el comercio de cereales «genera dudas y gana volatilidad a escala internacional», debido a la situación de Ucrania, el segundo país del mundo que más partidas de trigo y maíz vende al mercado nacional. Los temores por el efecto de la actual situación política se han notado en las cotizaciones de trigo de Ucrania, donde los agricultores estaban preocupados por eventuales problemas para obtener semillas, gasóleo o fertilizantes para las siembra de primavera, según el IGC. También se han notado en las cotizaciones del grano procedente de la Unión Europea (UE).

Según Commerzbank, a principios de esta semana el trigo se compraba en París a los niveles más altos desde el inicio de 2014, y en Chicago (EEUU), los contratos de futuros registraron el récord de los últimos tres meses.

En una lonja de referencia como la de Barcelona, los precios del maíz difundidos este martes reflejaban una subida de semanal de tres euros/tonelada, hasta sumar 193 euros/tonelada, en el caso de los envíos de la UE, y 185 euros/tonelada para el resto de las importaciones. Las cotizaciones del trigo forrajero han aumentado dos euros por tonelada durante la última semana, hasta los 210 euros/tonelada, mientras que las del trigo panificable han repuntado tres euros por tonelada, hasta los 217 euros/tonelada.

Dentro de la producción global de cereales, Rusia ocuparía el cuarto puesto, contabilizando la UE como bloque, y por detrás de China y Estados Unidos; Ucrania estaría en octavo lugar, según los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Pero el papel de estos países del Este europeo en el comercio es aún más importante, porque existen naciones como China o Canadá (en quinto lugar) que producen para consumo propio e, incluso, son considerados grandes importadores.

En cuanto al maíz, la cosecha mundial de Ucrania se situaría en cuarto lugar, por detrás de Estados Unidos (1), China (2) y Brasil (3), pero Rusia no aparece en la lista de líderes en la exportación del USDA.

Para la campaña 2013-2014, el USDA sitúa la producción de trigo de Rusia en 52 millones de toneladas y la de Ucrania, en 22,2 millones; en maíz, la cosecha ucraniana suma 30,9 millones de toneladas.

En el comercio de cereales, España es un país deficitario y Ucrania es su segundo suministrador, con envíos por valor de 518,6 millones de euros en 2013, solo superados por las importaciones de Francia (687,9 millones), según los datos del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Rusia ocuparía el puesto número 13 dentro de la importación española, con compras de 24,5 millones de euros. España importó cereales de todo el mundo por valor 2.308 millones de euros en 2013, mientras que sus exportaciones alcanzaron los 436 millones.

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