En 2019, en Australia ya se esperaba una reducción de la producción de leche en 2020 como consecuencia de la sequía. El Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) ya preveía en diciembre, antes de que los incendios afectaran a las granjas, que la producción australiana en 2020 se mantendría muy por debajo de años anteriores, y esperaba una caída del 2% con respecto a 2019, hasta los 8,6 Mt de leche producidas frente a los 8,8 Mt de 2019.

Los incendios se han extendido por las principales zonas productoras de leche a lo largo de la costa sur de Nueva Gales del Sur, así como en el condado de East Gippsland, Victoria. Estas son las dos principales regiones lácteas del país: el 63% se concentra en el estado de Victoria y el 12% en Nueva Gales del Sur.

El impacto de los incendios no es solo por las vacas que han muerto, sino por los pastos quemados y la dificultad de acceso a las explotaciones, tanto para llevar alimento como para la recogida de leche. Según la consultora INTL FCStone, la reducción de la producción láctea en Australia en 2020 podría ser de un 5%, reduciéndose las exportaciones mundiales de equivalente de leche en aproximadamente un 0,6%, lo que elevaría los precios en aproximadamente un 3%.

Fuente: Agrodigital.com