Nuevo pulso de la industria: Leche Río deja de recoger leche a una veintena de ganaderos.

La empresa gallega lo justifica en que no mantienen los estándares de calidad que exigen.

 

 

Nuevo pulso de la industria: Leche Río deja de recoger leche a una veintena de ganaderos.

La empresa gallega lo justifica en que no mantienen los estándares de calidad que exigen.

Hasta 22 explotaciones de las zonas de Curtis (A Coruña) y Terra Cha (Lugo), algunas con un volumen de 90.000 litros mensuales, se verán obligadas a tirar la materia prima después de que su comprador, Leche Río, decidiera no recogerles la leche. Para las organizaciones agrarias se trata de un nuevo pulso de la industria por el final de la cuota láctea y su intento de pagar cada vez menos a los ganaderos. Por su parte, el empresario lucense Jesús Lence, propietario de esa industria, atribuyó la decisión al incumplimiento de los estándares mínimos de calidad en el producto. «Nosotros estamos trabajando ahora con mil explotaciones y estamos hablando de 22 casos; por tanto, es un porcentaje mínimo: estas granjas fueron apercibidas ya varias veces a lo largo del último año; si yo tengo que vender un cartón de leche entera con un 3,5% de materia grasa, no la puedo comprar en origen al 2,8, al 2,9 o al 3,1%; es así de claro», explicaba de forma tajante el empresario.

     En contra de esta versión, según recoge Mario Beramendi en www.lavozdegalicia.es  el sindicato Unións Agrarias anunció que exigirá la compensación de daños y perjuicios a la empresa láctea por abocar a los ganaderos a vaciar sus tanques de frío cuando en los contratos que tienen firmados con Leche Rio no consta ninguna exigencia de materia grasa. Sí se recogen, en cambio, modificaciones del precio en función del contenido de dicho concepto, tal y como denuncian los ganaderos afectados. Unións Agrarias asegura que por una decisión unilateral de Río se genera un perjuicio que no tiene amparo en la relación contractual.

   El conflicto propició que las quejas llegaran hasta la propia conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, que fue avisada del problema. La Xunta mediará en el conflicto, pero el propio Lence aseguró que nadie se ha puesto en contacto con él desde la Administración. «Nosotros no vamos a recoger esa leche porque no cumple la normativa; no sé si es un problema del ganado, si está alimentado a base de maíz, pero esas granjas a nosotros no nos están vendiendo leche, sino un líquido blanco», zanjaba ante la posibilidad de reconducir la situación. Las organizaciones agrarias lamentan el paso de Leche Río, sin previo aviso -en contra de lo que sostiene el dueño de la empresa-, y condenando a un grupo de productores a enormes pérdidas.

La empresa láctea también tiene conflictos en León

     No ha sido ñeste el único caso conflictivo en el que está inmerda Leche Río. Así, la Cooperativa Vegaesla, con sede en Toral de los Guzmanes (León), busca por segunda vez este año una industria láctea que le compre parte de su producción y el oscuro panorama que se le presenta parece abocarle a la venta al día de cubas de leche y a precios muy inferiores a los del coste de producción, a pesar de que se trata de una de las dos cooperativas más grandes de León, la provincia más importante en la producción de leche vaca de la Comunidad autónoma.

    Afectada por la espantada que dio Leche Río a cooperativas y ganaderos leoneses—la Junta de Castilla y León denunció el caso al la Agencia de Información y Control Alimentarios (Aica)—, en esta ocasión ha sido una quesera la que ha tendido que prescindir del suministro de leche ante el descenso del consumo. «»Ya no puede producir más», explicaba el gerente de Vegaesla, Jesús Rodríguez López.