Pequeños cambios en las instalaciones y en el manejo harán que las vacas presenten niveles reducidos de cortisol
Retirar de los corrales las manchas de color, las sombras o los charcos de agua , mantener los niveles de ruido bajos y no utilizar perros o atizadores eléctricos puede reduce el estrés en ganado vacuno.
Según el estudio, las mejores prácticas no son lo común en la construcción de los corrales utilizados en las explotaciones tradicionales brasileñas. Las instalaciones son a menudo inadecuadas y los trabajadores saben poco sobre el manejo adecuado del ganado.
En el trabajo se estudiaron cómo cambios menores en la estructura de un corral y el uso de mejores métodos de manejo del ganado afectan al comportamiento y a los niveles de estrés de los animales. El estudio se llevó a cabo en dos granjas comerciales de ganado en Brasil usando un tipo de raza cebú jorobada llamada Nellore. Esta raza es más temperamental que otras y es bastante agresiva cuando se cría en sistemas extensivos. Los corrales en las granjas incluían dispositivos de contención de madera y estaban rodeados por cercas de madera de 1,8 metros de altura. Las vacas se introdujeron en jaulas de manipulación sujetas por la cabeza mediante una ligera presión en el cuello.
Los científicos estudiaron el comportamiento de los animales antes y después de implementar intervenciones específicas. Se recogieron muestras de sangre para medir los niveles de cortisol, la hormona que indica cómo de estresados están los animales durante el manejo.
Las intervenciones incorporadas en el corral incluyeron la instalación de un panel para que las vacas no pudieran ver a la persona cuando estaba trabajando dentro de su zona de huida. Se eliminaron objetos brillantes o con contrastes de color definidos y los charcos de agua se rellenaron con tierra. También se redujeron las áreas en sombra u oscuras con un alto contraste entre claro y oscuro. Los trabajadores recibieron capacitación sobre cómo trabajar tranquila y silenciosamente con los animales. Se les instruyó para no gritar, empujar o golpear a las vacas, ni usar perros o atizadores eléctricos. Los trabajadores tuvieron que caminar lentamente para mover a las vacas y se les recomendó que solo utilizaran banderas para incentivar el movimiento de los animales.
Las muestras de sangre tomadas mostraron que los niveles de cortisol de las vacas manipuladas de la manera habitual fueron, en promedio, 60,4 ng/ml. Mediante los métodos mejorados de manejo se redujo a 41,03 ng/ml. El porcentaje de vacas tranquilas durante la contención en la manga aumentó del 42 % con el manejo habitual al 68 % con el manejo mejorado.
Los resultados del trabajo han demostrado que pequeños cambios realizados en el corral y la adopción de buenas prácticas de manejo redujeron el estrés durante la contención en la jaula de manejo, el tiempo de recogida de las muestras de sangre y la liberación de cortisol.
*Maria Lúcia Pereira Lima, João Alberto Negrão, Claudia Cristina Paro de Paz, Temple Grandin. Minor corral changes and adoption of good handling practices can improve the behavior and reduce cortisol release in Nellore cows. Tropical Animal Health and Production, 2017; DOI: 10.1007/s11250-017-1463-9
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